martes, 26 de febrero de 2008

Decálogo para formar un delincuente

En el libro Reflexiones de un juez de menores (Ed. Dauro) de Emilio Calatayud encontramos este decálogo que dice así:

1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece;

2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente;

3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas;

4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad;

5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás;

6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura;

7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre;

8: Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar;

9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones;

10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.


Así que a tomar nota de lo que no hay que hacer, claro está, porque...
...la infancia de hoy es la Juventud del Mañana.