martes, 20 de mayo de 2008

La inflación se dispara, los sueldos se estancan: la crisis económica es una realidad

Lunes 19 de Mayo de 2008
Número NP00007/08

El MSR quiere denunciar públicamente el “atraco a mano armada” que supone la brutal inflación en España, una tendencia alcista en los precios que no parece preocupar a la clase política.

Y es que no estamos hablando del encarecimiento de los artículos de lujo, sino de productos de primera necesidad; el aceite de girasol refinado, la harina de trigo y la leche esterilizada fueron los alimentos envasados que más se han encarecieron en abril respecto al mismo mes del año anterior, con incrementos desde el 23,57% al 40,65%, según datos facilitados por el Ministerio de Industria. Concretamente, el aceite ha liderado el ranking de alimentos que subieron de precio, con un aumento del 40,65%, seguido de la harina de trigo (28,37%), la leche (23,57%) y los espaguetis (20,27%). En alimentos frescos, destacan los aumentos de precio de los limones, con un alza del 38,45% en los últimos doce meses, el plátano (19,47%), la carne de pollo (12,93%), la naranja (14,51%), y los huevos (10,74%).

Desde el gobierno se nos asegura que la crisis económica y la inflación salvaje responden a la subida de las materias primas y del petróleo, escudándose en que esta tendencia está afectando a toda Europa, pero una vez más, mienten. La inflación en España avanza a pasos agigantados, superando a la media de la mayoría de los estados pertenecientes a la UE. En los últimos diez años, el precio de los alimentos típicos de la “cesta de la compra” ha crecido un 24,3% en la llamada “zona euro”, mientras que en España ha subido un 38,2%. Si la comparación se hace entre alimentos elaborados y no elaborados, nuestro país sale peor parado, ya que los alimentos frescos se han encarecido un 22% más que en el resto de Europa.

Algo no marcha bien: la inflación en los productos frescos debería ser insignificante en España, pues somos los principales exportadores de fruta y verdura de la “zona euro”: los costes que se originan entre el precio que percibe el agricultor y el que paga el consumidor deberían ser menores y, por lo tanto, el precio final debería ser sensiblemente inferior al que alcanzaría en otros países europeos.

Con estas subidas ilógicas y desmedidas, los trabajadores españoles perderán entre 200 y 400 euros al año. El tópico de que los precios en otros estados de Europa son más altos porque los sueldos son mayores va convirtiéndose poco a poco en una gran mentira: España está a la cabeza en inflación, los precios se están equiparando a los de los demás países de la Unión Europea y los sueldos siguen siendo irrisorios, con un sueldo mínimo ridículo, que no llega ni a la mitad del establecido en países como Inglaterra.

Ante esta insostenible situación, el Movimiento Social Republicano denuncia el “pasotismo” del gobierno del PSOE, como ya antes hizo el del PP, que ni siquiera ha puesto en marcha un plan de contención realista para frenar la tendencia alcista de los precios. Llegados a este punto, ni un hipotético plan de choque centrado en la contención sería suficiente: se hace necesaria también una política encaminada a la reducción de precios, hasta que éstos vuelvan a estar dentro de unos márgenes razonables.

Ahora, cuando empresarios y “socialistas” se plantean dar “la puntilla” al pueblo español con la subida del recibo de la electricidad, es hora de alzar la voz, porque si no lo remediamos, el poder adquisitivo de las familias españolas puede tocar fondo.

¡STOP INFLACIÓN SALVAJE!
¡SUBIDAS SÍ, PERO DE SALARIOS!

Fdo: Secretaría de Comunicación MSR