Número NP00006/09
Han pasado varios meses desde que los líderes del Gobierno de la Nación reconocieron, al fin, la existencia de una aguda crisis económica. Desde aquel momento hasta ahora, las medidas tomadas por el Ejecutivo se reducen a la concesión de ayudas a las entidades bancarias.
Los trabajadores, mientras tanto, siguen sufriendo los devastadores efectos de la “desaceleración”. El paro ha alcanzado cotas inimaginables; España cerró 2008 con el triste récord de ser el país de la Unión Europea con mayor tasa de paro, el 14,4% de la población activa, frente al 8% de media de los países de la Eurozona, y el 7,4% de la UE, según la oficina de estadísticas europea Eurostat.Son los peores datos en la historia reciente de nuestro país.
Si hablamos de desempleo entre la juventud, las cifras son, si cabe, más preocupantes. En diciembre del año pasado nada menos que el 29,5% de jóvenes españoles estaban en paro, frente a sólo el 16,4% de la media de los países de la Eurozona, lo que supone una diferencia de nada menos que un 13,1%. El segundo país que se acerca algo a las tasas de paro juvenil de España es Hungría, con un 22,5%.
Ante estos datos, Zapatero y sus colaboradores sólo aciertan a reunirse nuevamente con los banqueros, solicitándoles, en voz baja –no se puede morder la mano a quien te da de comer- , un “esfuerzo adicional" en la concesión de créditos. Así, confirman lo que ya nos temíamos: que las ayudas a las entidades bancarias sólo han servido para engordar aún más los bolsillos de esos señores de traje y corbata que posaban ayer sonrientes junto al presidente “socialista” en La Moncloa.
Por supuesto, la hasta hace poco tan glorificada inmigración masiva (sí, esa que nos iba a sacar de pobres y nos iba asegurar las pensiones para toda la vida) ha demostrado ser un problema añadido y no una solución a la actual crisis. Los inmigrantes legales e ilegales que siguen llegando se topan con un mercado laboral agotado en el que no tienen cabida. Los efectos ya los conocemos: delincuencia, desarraigo, hambre…
Con el índice de morosidad (eufemismo para designar la pobreza) por las nubes, la mayor tasa de paro de la historia y una clase política adormilada y controlada por los grandes grupos empresariales y la banca, al pueblo español no le queda otra opción que rebelarse y clamar por la justicia.
Visto que la única solución al problema bancario y su crisis provocada es la Nacionalización de la banca, y que ni el Gobierno ni ningún partido político profesional demanda esta realidad popular, demos la espalda al Gobierno y a los partidos que se sustentan con el poder de los bancos y la usura.
Los sindicatos amarillos (CC.OO, UGT, USO, CSIF...) se han bajado los pantalones por enésima vez para no enojar a “papá Gobierno” y “mamá patronal” y ni siquiera se plantean organizarse para darle un vuelco a la situación. Es por ello que, desde el Movimiento Social Republicano, hacemos un llamamiento a los trabajadores españoles para que comiencen a movilizarse con vistas a una necesaria HUELGA GENERAL.
¡Basta ya de abusos de políticos y banqueros!
Contra la crisis: ¡Huelga general!
Secretaría Nacional de Comunicación del MSR
