viernes, 14 de agosto de 2009

La Verbena de la Paloma


Un poco de Historia sobre nuestras tradiciones. Desgraciadamente, nuestra juventud no ve más allá del "botellón"...

La Verbena de la Paloma se celebra anualmente el 15 de agosto en el entorno de la iglesia de San Pedro el Real. Las calles se engalanan para honrar a su virgen y los madrileños más castizos se visten de chulos y las más castizas de chulapas. La verbena se celebra entre el 6 y el 15 de agosto.

Desde la Gran Vía de San Francisco y la Carrera de San Francisco hasta Las Vistillas se colocan las casetas de la Verbena y, cuando baja el sol suenan los sones de los chotis y el olor característico a churros y fritanga típico de las Verbenas de Madrid.

La verbena es que es muy frecuentada por las principales figuras del arte flamenco español debido a la devoción que profesan hacia la Virgen de la Paloma.

A pesar de la gran atracción que tiene la Verbena de la Virgen de la Paloma se trata de una tradición relativamente reciente, ya que data de finales del siglo XVIII. Ya desde los primeros días de devoción a la Virgen de la Paloma tuvo su fiesta: una Salve la noche del 14 de agosto y la misa el 15 de agosto; y parece que ya entonces se la sacaba en procesión por las calles próximas a la pequeña ermita en la que estaba.

La importancia que tenía la Verbena de la Paloma en los Madrileños puede verse reflejada en la que posiblemente sea la zarzuela más conocida y popular que lleva su mismo nombre, con música de Tomás Bretón y libreto de Ricardo de la Vega, y que es un auténtico retrato costumbrista de finales del siglo XIX.

A mediados del siglo XX la verbena sufrió un importante bajón y solo los vecinos del barrio mantenían en parte la tradición, pero en los 80 del siglo XX hay un resurgimiento de las fiestas más características de Madrid y, la Verbena de la Paloma ha sido una de las que contó con más apoyo popular por lo que no tardó en recuperar su ambiente.

Hoy día, cada 15 de agosto cientos de madrileños se acercan para rezar unos minutos ante la Virgen Castiza o símplemente a ver los actos. Son tantos los que se acercan al templo y a ver la procesión que resulta imposible para la mayoría acercarse a la Iglesia de San Pedro el Real, pese al gran número de madrileños ausentes por las vacaciones estivales.

Uno de los actos más emotivos para asistentes es el descendimiento del cuadro por parte de un bombero del Ayuntamiento y su traslado a la carroza donde se la llevará en procesión.


Una muestra presenta la historia de las fiestas estivales desde el siglo XIX.

Se ha inaugurado la exposición del Archivo Regional de la Comunidad sobre las fiestas de verano en Madrid, que se podrá visitar hasta el 18 de septiembre. Esta colección exhibe imágenes fotográficas del fondo Martín Santos Yubero realizadas entre 1930 y 1980 y documentos manuscritos e impresos que van desde 1850 hasta finales del siglo XX.

La exposición está abierta al público en horario de mañana de 10:00 a 14:00 horas y por la tarde de 17:00 a 19:00 horas, de lunes a viernes. El Archivo Regional custodia más de 6.000 fotografías relacionadas con este tema y para esta muestra se han seleccionado imágenes que muestran un Madrid, divertido y castizo, que se viste de fiesta para las celebraciones de San Lorenzo, San Antonio, La Paloma.

Además, se exponen instantáneas de fiestas en otras localidades de la región, como Miraflores, Fuentidueña del Tajo, San Martín de la Vega, Villamanta, Loeches o Chinchón con sus fiestas populares y sus corridas de toros.