sábado, 19 de diciembre de 2009

El metrobus.


Estamos a punto de comenzar el 2010, y volvemos a una de las cosas típicas de cada cambio de año, los habituales subidones de tarifas, especialmente en temas como transporte o energía. Lo lógico sería pensar, que en este año de crisis y de IPC negativo, nos ahorraríamos estos disgustos que nos atragantan las uvas, pero ¡no!, este año tampoco iba a ser ninguna excepción. Y sin duda, la subida que se lleva la palma en Madrid es la del billete de 10 viajes para metro y autobús, o metrobús.

La subida ha sido del 21,7%, y pasa a valer 9€. Desde el gobierno se argumenta que es el único título de transporte que sube, ya que el precio del resto de billetes y abonos se congela. Lo que no dicen es que el resto de tarifas ha subido entre un 60% y un 70% en los últimos 10 años, y en el caso del metrobús la subida se sitúa en un 108%, es decir, más del doble. Lo cual, comparándolo con la subida del IPC de estos últimos años, y, especialmente, con la subida de nuestros salarios, da idea de la clase de robo estamos presenciando. Además prácticamente todas las tarifas han subido a lo largo de este 2009.

Lo único “bueno” aprobado en los presupuestos para el próximo año en materia de transporte en nuestra comunidad, es la ampliación del abono joven, de 21 a 22 años. Medida positiva, pero no suficiente, ya que como mínimo habría que cubrir al grueso de jóvenes universitarios, que no saldrán de la universidad como pronto hasta los 23 años.

Éstas subidas espectaculares del transporte público chocan frontalmente con las campañas a favor de éste que son realizadas por las instituciones, instándonos a dejar el coche en casa y coger el metro o el autobús. Las palabras son bonitas, pero caen ante los hechos. Además, uno de los mayores atractivos que presentaban los transportes públicos madrileños era precisamente el metrobús, que suponía un importante descuento frente al billete sencillo. Ahora, los precios prácticamente se igualan.

¿Está justificada esta subida? Cualquiera que use el transporte público a diario manifestará inmediatamente su negativa. Un metro con averías constantes, incapaz de respetar las frecuencias provocando situaciones agobiantes y un transporte en condiciones bastante peores que el ganado, suciedad, inseguridad, temperaturas inadecuadas… hasta los taquilleros están desapareciendo y son sustituidos por máquinas expendedoras, mientras que el escaso personal que ponen en su lugar para informar es imposible de encontrar en ciertas estaciones. Si subimos a la superficie la situación no mejora, autobuses que tampoco cumplen los horarios y atrapados en atascos infernales, provocados en parte por esa gente que no aparcará el coche y cogerá el transporte público debido a sus precios y a sus lamentables condiciones.

Para colmo, la red de cercanías madrileña también está pendiente de aprobar una subida del 6% el próximo 1 de enero. Subida tampoco justificada en absoluto, los retrasos de estos trenes son conocidos por todos, así como su sobreocupación, y ello mientras se retiran autobuses de línea interurbanos, aumentando sus frecuencias y desplazando por ello más gente hacia este medio saturado.

Sin duda, de toda la variedad de formas en la que los políticos nos toman el pelo y se ríen de nosotros, el tema de los transportes es una de las más claras, evidentes e indignantes. Un servicio que va a peor cada año a cambio de subidas continuas y totalmente desproporcionadas.

Por ello, desde el MSR exigimos una reducción de las tarifas de todos los títulos de transporte en Madrid, ampliación del abono joven así como condiciones especiales a colectivos desfavorecidos, una mejora del servicio aumentando el número de vehículos y de personal, sustitución de los vehículos más viejos por otros más modernos, así como una mejora general de las condiciones y de la seguridad.
David A. para la Secretaría de Comunicación del MSR-Madrid.