Ayer, por segunda vez en una semana, los habitantes del poblado chabolista de Las Mimbreras volvieron a arremeter contra la Policía. El miércoles pasado, un grupo organizado de chabolistas se lió a golpes contra once agentes de la Unidad de Intervención Policial antes de proceder al derribo de un chamizo. Cinco agentes resultaron heridos. Ayer, después de demoler otra infravivienda, según fuentes policiales, un grupo formado mayoritariamente por menores lanzó pedradas contra los vehículos de la UIP.
En esta ocasión, acudieron al lugar 50 funcionarios perfectamente preparados y equipados para evitar concentraciones como las del pasado día 3. Los antidisturbios derribaron con éxito el chamizo y en el momento en que los agentes se disponían a salir del recinto en sus furgones, un grupo de chavales les comenzó a tirar piedras desde una ladera. Al considerar que suponían un riesgo para el resto de vehículos que circulaban por la carretera, los policías se dirigieron hasta los atacantes, que no cesaron de lanzarles pedruscos. Se procedió a la detención de uno de los menores. Un policía resultó herido con cortes al alcanzarle una piedra.
Los sindicatos de la Policía han vuelto a condenar este tipo de agresiones, aunque valoran que en esta ocasión «ha ido un grupo operativo, que garantiza la seguridad», manifiestan desde la Confederación Española de Policía.
