viernes, 28 de mayo de 2010

Los parquímetros se extienden por los municipios del norte de Madrid


Aparcar en la calle libremente y sin pagar es cada vez más difícil en la región. Y es que los parquímetros se están extendiendo por las grandes ciudades madrileñas. Diez de los 26 municipios con más de 30.000 habitantes ya tienen estacionamiento regulado en sus calles, tres preparan nuevas ampliaciones (Boadilla, Majadahonda y, posiblemente, Madrid) y otro más (Valdemoro) está estudiando incorporar la zona azul en breve.

La última localidad en regular el aparcamiento ha sido San Sebastián de los Reyes. Los parquímetros funcionan desde el 3 de mayo en seis calles céntricas. Para el Ayuntamiento es una medida "necesaria por la escasez de aparcamiento y el aumento de automóviles". Los vecinos y comerciantes están divididos: unos lo ven como una medida recaudatoria y se quejan de la falta de plazas para residentes; los otros creen que ayudará al movimiento de clientes.

La A-6, la A-1 y el Henares

La misma polémica se repite en el resto de ciudades madrileñas con la ORA (Ordenación y Regulación del Aparcamiento), el equivalente al SER de la capital. La mayoría de estos municipios están situados al norte de la capital, en los corredores de la A-6, la A-1 y el Henares.

En el sur, en cambio, hay menos tradición de parquímetros, con la excepción de Aranjuez, Arganda y, en el futuro, Valdemoro. Las ciudades socialistas del sur (Fuenlabrada, Leganés, Alcorcón o Getafe) apuestan por "construir aparcamientos subterráneos y disuasorios para solucionar la falta de aparcamiento", según cuentan al unísono fuentes de sus ayuntamientos. "No es plan de sacar dinero a los vecinos a lo Gallardón", ironiza un portavoz municipal.

Zona azul en la región

Alcalá de Henares (PP): Hay parquímetros en torno a la plaza de Cervantes. Descartan ampliarlos y, en su lugar, construyen parkings. Dos horas en zona azul cuestan 1,6 euros.

Alcobendas (PP): Se implantó en el año 2000 en el centro y se ha ido ampliando a las urbanizaciones del norte y La Moraleja. No prevén ampliarla y tiene una de las tarifas más caras: 2 euros por dos horas.

Aranjuez (PSOE): En el entorno de la plaza de la Constitución, la zona más comercial. No hay planes de ampliación. El límite máximo son dos horas y media, por 1,5 euros.

Arganda (PP): En marcha desde 1996 junto a la calle Real. Tiene la tarifa más barata de la región: 1,30 euros por dos horas y media. La zona de residentes es naranja, no verde.

Boadilla del Monte (PP): En 2006 se instalaron los parquímetros en el casco viejo y a finales de este año se prevé ampliarlos a Boadilla Norte.

Collado Villalba (PSOE): La zona azul lleva una década en el centro y el entorno de la estación. No prevé ampliarla. La tarjeta de residentes es de las más caras: 40 euros al año.

Madrid (PP): Es la zona azul más cara (2,70 euros por dos horas) y afecta a diez distritos, incluso más allá del centro. Estudian llevarla a G. Ricardos a petición de los comercios.

Majadahonda (PP): Es la más antigua, desde 1993. Está en el centro y "en breve" se ampliará en 100 plazas más.

Pozuelo de Alarcón (PP): Se ha ampliado recientemente en 400 plazas más, en el entorno de la avenida Europa. Dos horas salen por 1,90 euros.

San Sebastián de los Reyes (PP): Es la más reciente, en las calles comerciales del centro. De momento hay 260 plazas, pero el Ayuntamiento estudia extenderla a unas 1.000. Dos horas son 1,45 euros.

Valdemoro (PP): El plan de movilidad incluye el proyecto de poner parquímetros en las calles Grande y San Vicente de Paúl a final de año.

Tres semanas con zona azul en 'Sanse'

Claudio Rossi, mecánico con un taller en la Avda. España: Claudio ya no puede dejar coches en la puerta de su taller. "En cuanto me despisto, multan al cliente que nos deja su coche. En julio suelen entrar 15 coches diarios y no sé dónde los vamos a meter".

Fernando Hernández, dueño de una tienda de recambios: "Desde que hay parquímetros, la calle [Avda. Colmenar Viejo] se ha desatascado y llegan más clientes. Además, les pago el precio del tique y no les cuesta nada, así no dan vueltas. Son todo ventajas".

Pedro Iglesias, vecino y portavoz de los antiparquímetros: "No queremos pagar por aparcar", se queja Pedro. "Se están saturando las calles limítrofes con la zona azul porque los residentes ya no tienen donde aparcar. Sólo se beneficia a los comerciantes".