La historia se repite justo un año después. Una reyerta multitudinaria durante los festejos patronales de Alcorcón se ha saldado esta madrugada con seis personas heridas por arma blanca (una de ellas de carácter muy grave) y al menos una treintena de contusionados y heridos, según han confirmado fuentes policiales.
Los agentes que se desplazaron al recinto ferial solo han detenido a
dos personas, acusadas de atentado y de desórdenes públicos, sin que
todavía se detenga a los autores por las lesiones por arma blanca.
La batalla campal se inició a la una y media de la madrugada en el recinto ferial por causas aun no esclarecidas. Una persona avisó de que había una pelea multitudinaria y cuando llegaron los policías fueron recibidos con botellazos y lanzamiento de toda clase de objetos. Los agentes, que no llegaron a intervenir, rescataron instantes después a una persona que había resultado herida y la trasladaron a un centro hospitalario.
Una hora y media después, alrededor de las tres de la madrugada, se inició una segunda
reyerta en la misma discoteca móvil en el recinto ferial. El
dispositivo policial, en el que también había agentes de noche de la
Jefatura Superior de Policía, no logró contener al más del centenar de
personas que intervinieron en la pelea. También hubo lanzamiento de botellas y golpes por doquier. Algunas fuentes hablan de que hubo 40 heridos por botellazos, que se tradujeron en cortes, brechas y hasta rotura de dientes.
En la pelea resultó herido muy grave un ciudadano marroquí de 28 años con tres detenciones previas. Recibió al menos tres puñaladas que le afectaron a los pulmones y a un riñón. La situación era tan violenta que la policía tuvo que proteger a los sanitarios del Summa mientras le atendía porque querían agredirles.
Fue intervenido de urgencias en el hospital Gregorio Marañón y se está a
la espera de su evolución en las próximas horas, ya que se teme por su
vida. En esa misma discusión resultaron con lesiones por arma blanca otros ciudadanos también de origen marroquí, rumano y algún vecino de Madrid.
La policía solo ha detenido hasta el momento a dos hombres de
nacionalidad española, que no están directamente implicados en los
apuñalamientos. Se espera que pasen a disposición judicial en las
próximas horas y que, presumiblemente, queden en libertad con cargos.
Estos hechos se producen un año
después de que en las fiestas de Alcorcón se vivieran otros disturbios
similares en el que se registraron siete heridos, policías en su
totalidad, y hubo nueve detenidos acusados como presuntos autores.
Las fiestas en la región se están caracterizando en los últimos años por resultar especialmente violentas. El momento peor se vivió en Pozuelo hace unos años cuando el Ayuntamiento quiso prohibir un botellón y los jóvenes protagonizaron unos sonoros disturbios con numerosos destrozos por el municipio y con el intento incluido de tomar al asalto la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. Desde entonces, algunos Ayuntamientos refuerzan la vigilancia durante las madrugadas e instalan cámaras de vídeo vigilancia en los recintos feriales.
