La voluntad de la
Comunidad de Madrid sigue siendo la de facilitar la destrucción de
yacimientos y el expolio arqueológico a megaproyectos como Eurovegas.
Pese a las denuncias de los arqueólogos madrileños hace un año, el
proyecto de Ley de Patrimonio Histórico sigue abriendo la puerta al
destrozo del patrimonio.
Eurovegas tiene un plan para construir
en Alcorcón hasta tres campos de golf y seis casinos, con 18.000
tragaperras y un millar de mesas para jugar al póquer, los dados, la
ruleta o el blackjack.
Uno de los grandes agujeros del proyecto
de Ley es la ausencia de la arqueología preventiva ante proyectos de
construcción. Estas investigaciones científicas llevan a cabo estudios
históricos de la zona, sondeos selectivos en el terreno y controlan los
movimientos de tierras para descubrir posibles restos arqueológicos, de
fauna prehistórica o humanos. Sin la arqueología preventiva, las
máquinas pueden arrasar yacimientos desconocidos de incalculable valor.
Además, todo lo que se encuentre en una obra puede llegar a ser
considerado “hallazgo casual”.
En el caso de Alcorcón, donde se
establecerá Eurovegas, existe un yacimiento paleolítico en torno al
arroyo Butarque. En el periodo romano en Hispania, además, el territorio
formaba parte de los dominios de los carpetanos, un pueblo celtíbero
prerromano. Si aparece algún resto durante la construcción de los
casinos, podría darse el caso de que los españoles tuvieran que pagar al
magnate Sheldon Adelson, promotor de Eurovegas y una de las 15 personas
más ricas del planeta, la mitad del valor de lo hallado.