El MSR ante el nuevo cambio de rumbo del PSOE-PSC
Para intentar salvar lo que queda de su
barco, en pleno proceso de hundimiento, el PSOE ha modificado de nuevo
su rumbo y ha adoptado la postura de los cuadros dirigentes del PSC
respecto al modelo de Estado. Ahora, en un documento público aprobado el
pasado sábado 6 de Julio, el PSOE y sus federaciones promueven un
cambio en la Constitución y la adopción de un Estado federal para
España.
Si bien admiten en dicho documento que
el modelo del Estado de las Autonomías ya es un modelo federal,
construido “en la perspectiva de los modelos federales más
descentralizados del mundo”, el PSOE y el PSC quieren más, para
apuntarse al carro del “pensamiento único” impuesto en Cataluña
alrededor del discurso separatista, y aplauden la convocatoria de un
referéndum, aunque ellos pidan el “no”.
La indefinición, el juego a dos, tres y
cuatro bandas, la separación de la clase política profesional del pueblo
y la divergencia total de los intereses de unos y otros nos conduce a
la situación caótica de la política española y en particular de la
catalana.
Ante esta estrategia del “todo vale” y
de bailar al son del separatismo provinciano y burgués del catalanismo
político, el MSR se pronuncia:
1. Se hace necesaria la
eliminación del Senado, puesto que no ha sido en ningún momento una
cámara territorial, convirtiéndose en una cámara inútil a efectos
prácticos y parecida a un cementerio político de aquellos cargos de los
grandes partidos antes de jubilarse, eso sí, aportando pingües
beneficios a sus bolsillos y a las arcas de sus respectivos partidos.
2. La definición marcada de
aquellas competencias exclusivas del Estado, de aquellas compartidas y
de aquellas abiertas a la legislación y ejecución autonómica (artículos
148 y 149 de la actual Constitución). Es necesario revisar dichas
competencias para garantizar en todo el territorio del Estado la
cobertura y protección de los derechos sociales básicos, y en caso de
observar problemas o falta de consecución de los mismos, que sea
directamente el Estado el proveedor y garante de los mismos.
3. Necesitamos el funcionamiento
efectivo de un organismo destinado a evitar los desequilibrios
económicos entre las distintas regiones españolas, evitando los desmanes
provocados por el reparto poco equitativo de los Fondos Europeos para
el desarrollo que hemos venido recibiendo durante décadas. No es posible
que los sucesivos gobiernos hayan permitido cómo CCAA se iban quedando
en ruinas económicas, como Andalucía, debido a la gestión nefasta de
fondos de solidaridad y por los bochornosos casos de corrupción que se
están destapando.
4. Hay que terminar con las
fórmulas ambiguas de “nacionalidades”, “nacionalidades históricas”,
regiones, etcétera. España una nación, y la soberanía es española, del
pueblo español; somos un país formado por distintas identidades que
compartimos un sustrato identitario e histórico común. No hay regiones
más importantes que otras por el hecho de disfrutar de una lengua
autóctona.
5. Dibujar un mapa de las
Administraciones públicas españolas acorde a los tiempos y a una
descentralización racional y lógica, en el que las duplicidades sean
eliminadas y los entes subestatales o subautonómicos actuales sean
revisados, como las comarcas o el proyecto de vegueríes catalán. No es
viable mantener Estado, Comunidad Autónoma, Provincia, Comarca,
Veguería, Municipio, y otros entes mancomunados, todos a la vez. Hace
falta definir competencias y eliminar niveles.
6. No debemos anteponer, por el
mero hecho de ser más recientes, los nuevos Estatutos aprobados entre
2006 y 2011. Necesitamos una reformulación del estado y de los términos,
sin ambigüedades y sin atentar contra la Historia. Eliminar el concepto
insolidario y diferenciador de “nacionalidad histórica”. No hablamos de
sujetos políticos diferenciados y soberanos que mantienen relaciones
bilaterales: hablamos de entes subestatales dentro del Estado español
que deben mantener con este una relación natural y leal, como parte del
mismo organismo.
7. Las CCAA o los entes regionales
que se prevean en una Nueva Constitución no podrán tener “embajadas”
libremente por el mundo, duplicando funciones que los órganos oficiales
del Estado ya desempeñan y generando gastos innecesarios, cuando no
enchufismo y cargos de confianza promovidos por los mismos partidos del
Sistema. Así mismo, las embajadas, consulados y centros españoles en el
mundo deben de ser una imagen de la pluralidad española, no una imagen
monolítica que no corresponde a la realidad.
8. No aceptaremos ninguna
convocatoria de referéndum separatista, porque esa es su
intencionalidad, que rompa la sociedad española, lo convoquen los
políticos catalanes, vascos o quien sea.
Comité Ejecutivo del Movimiento Social Republicano