jueves, 11 de julio de 2013

¿Federalismo?



El MSR ante el nuevo cambio de rumbo del PSOE-PSC

Para intentar salvar lo que queda de su barco, en pleno proceso de hundimiento, el PSOE ha modificado de nuevo su rumbo y ha adoptado la postura de los cuadros dirigentes del PSC respecto al modelo de Estado. Ahora, en un documento público aprobado el pasado sábado 6 de Julio, el PSOE y sus federaciones promueven un cambio en la Constitución y la adopción de un Estado federal para España.

Si bien admiten en dicho documento que el modelo del Estado de las Autonomías ya es un modelo federal, construido “en la perspectiva de los modelos federales más descentralizados del mundo”, el PSOE y el PSC quieren más, para apuntarse al carro del “pensamiento único” impuesto en Cataluña alrededor del discurso separatista, y aplauden la convocatoria de un referéndum, aunque ellos pidan el “no”.

La indefinición, el juego a dos, tres y cuatro bandas, la separación de la clase política profesional del pueblo y la divergencia total de los intereses de unos y otros nos conduce a la situación caótica de la política española y en particular de la catalana.

Ante esta estrategia del “todo vale” y de bailar al son del separatismo provinciano y burgués del catalanismo político, el MSR se pronuncia:

1.       Se hace necesaria la eliminación del Senado, puesto que no ha sido en ningún momento una cámara territorial, convirtiéndose en una cámara inútil a efectos prácticos y parecida a un cementerio político de aquellos cargos de los grandes partidos antes de jubilarse, eso sí, aportando pingües beneficios a sus bolsillos y a las arcas de sus respectivos partidos.

2.       La definición marcada de aquellas competencias exclusivas del Estado, de aquellas compartidas y de aquellas abiertas a la legislación y ejecución autonómica (artículos 148 y 149 de la actual Constitución). Es necesario revisar dichas competencias para garantizar en todo el territorio del Estado la cobertura y protección de los derechos sociales básicos, y en caso de observar problemas o falta de consecución de los mismos, que sea directamente el Estado el proveedor y garante de los mismos.

3.       Necesitamos el funcionamiento efectivo de un organismo destinado a evitar los desequilibrios económicos entre las distintas regiones españolas, evitando los desmanes provocados por el reparto poco equitativo de los Fondos Europeos para el desarrollo que hemos venido recibiendo durante décadas. No es posible que los sucesivos gobiernos hayan permitido cómo CCAA se iban quedando en ruinas económicas, como Andalucía, debido a la gestión nefasta de fondos de solidaridad y por los bochornosos casos de corrupción que se están destapando.

4.       Hay que terminar con las fórmulas ambiguas de “nacionalidades”, “nacionalidades históricas”, regiones, etcétera. España una nación, y la soberanía es española, del pueblo español; somos un país formado por distintas identidades que compartimos un sustrato identitario e histórico común. No hay regiones más importantes que otras por el hecho de disfrutar de una lengua autóctona.

5.       Dibujar un mapa de las Administraciones públicas españolas acorde a los tiempos y a una descentralización racional y lógica, en el que las duplicidades sean eliminadas y los entes subestatales o subautonómicos actuales sean revisados, como las comarcas o el proyecto de vegueríes catalán. No es viable mantener Estado, Comunidad Autónoma, Provincia, Comarca, Veguería, Municipio, y otros entes mancomunados, todos a la vez. Hace falta definir competencias y eliminar niveles.

6.       No debemos anteponer, por el mero hecho de ser más recientes, los nuevos Estatutos aprobados entre 2006 y 2011. Necesitamos una reformulación del estado y de los términos, sin ambigüedades y sin atentar contra la Historia. Eliminar el concepto insolidario y diferenciador de “nacionalidad histórica”. No hablamos de sujetos políticos diferenciados y soberanos que mantienen relaciones bilaterales: hablamos de entes subestatales dentro del Estado español que deben mantener con este una relación natural y leal, como parte del mismo organismo.

7.       Las CCAA o los entes regionales que se prevean en una Nueva Constitución no podrán tener “embajadas” libremente por el mundo, duplicando funciones que los órganos oficiales del Estado ya desempeñan y generando gastos innecesarios, cuando no enchufismo y cargos de confianza promovidos por los mismos partidos del Sistema. Así mismo, las embajadas, consulados y centros españoles en el mundo deben de ser una imagen de la pluralidad española, no una imagen monolítica que no corresponde a la realidad.

8.       No aceptaremos ninguna convocatoria de referéndum separatista, porque esa es su intencionalidad, que rompa la sociedad española, lo convoquen los políticos catalanes, vascos o quien sea.

Comité Ejecutivo del Movimiento Social Republicano