por keltiberianswords on 22 Mayo, 2008.
Que el precio de la vivienda está por las nubes, y es excluyente para una parte importante de la población, no es ninguna novedad. Que hay bastantes seres rastreros que se benefician de ello, tampoco.
Cuando nuestros padres adquirieron sus viviendas, lo hicieron a un plazo máximo de 10 años. Muchos incluso con plazos de 5 o 7 años. Eran unos años de esfuerzo para pagar la hipoteca, pasados los cuales quedaba toda una vida libre de ésta, disfrutando de una vivienda en propiedad. Ahora como todos sabemos, hacen falta mínimo 30 años de hipoteca para pagar una vivienda, lo que, unido a la edad cada vez más tardía en la que una persona está en condiciones de afrontar semejante aventura, si es que llega a estarlo, supone dedicar prácticamente toda la vida activa hasta la jubilación a pagar una casa cuya propiedad real es del banco.
Mucha gente señala a culpables: especuladores, constructores, inmobiliarias, etc., pero, ¿de quién es la culpa realmente? Por supuesto todos aportan su parte de culpabilidad, pero el auténtico culpable es el banco, ya que, al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa, no ha sido el precio de los pisos el que ha obligado a aumentar los plazos de hipoteca, sino al contrario. Si los bancos hubiesen mantenido sus hipotecas a máximos de 10 años, los pisos hubiesen subido más o menos lo mismo que la inflación, una subida exagerada como la que hemos vivido hubiese sido impensable ya que no podrían ser pagados esos precios por casi nadie. Tampoco hubiese provocado otros efectos como la especulación exagerada que hemos visto, la aparición de inmobiliarias estafadoras por doquier, etc.
En consecuencia, los beneficios de los bancos han aumentado espectacularmente, a la par que la deuda de las familias, y ya es normal que acaben llevándose de interés más de lo que cuesta la propia vivienda. Pero bueno, hasta cierto punto es “normal” que en un sistema capitalista y deshumanizado como el actual, los bancos, como cualquier otra empresa, busquen su beneficio aunque sea a costa de arruinar a su propio pueblo.
Precisamente para evitar eso y mirar por el bienestar de la población y que ésta alcance un nivel de vida digno se supone que están esa panda de cómicos llamados políticos, los cuales tienen encomendadas más funciones a parte de la de aburrir al personal cada 4 años con el circo y la sarta de mentiras correspondiente. Sin embargo miran para otro lado, y dejan hacer y deshacer a su antojo, ¿Por qué?
Pensémoslo bien: resulta obvio para cualquiera con 2 dedos de frente que los señores que nos mandan no están ahí por su valía, por su capacidad de mando ni por su visión. Están ahí gracias al dinero de sus partidos, dinero que la mayor parte, quitando la parte que directamente nos roban de nuestros impuestos, viene de préstamos bancarios nunca devueltos, financiaciones más que dudosas, etc. Si todo ese dinero desapareciese de repente, no podrían hacer esos espectáculos mediáticos que tienen por campañas, no podrían manejar a la prensa a su gusto, propiciando que gran parte de los medios se acercasen a la definición de prensa libre (imperios como PRISA desaparecerían ipso facto), lo cuál a su vez podría hacer que las masas ciegas que acuden cada 4 años a votar como ovejas al matadero lo hiciesen sin la venda en los ojos con la que lo hacen actualmente. Por supuesto, el tema de porqué están ahí los idiotas que nos gobiernan es mucho más complejo, pero ésta es una idea de uno de los factores más importantes.
También vemos pruebas de la gran compatibilidad entre banqueros y políticos en la facilidad con la que se intercambian sus puestos. Vease el caso de ese “señor” cuyo apellido masculinizado representa tan bien a banqueros y políticos: Rato.
En resumen, tenemos el negocio perfecto: Los bancos hacen y deshacen, nos roban como quieren, nos estafan, condenan a cada vez más capas de población a la miseria mientras ellos duplican sus beneficios cada año, y los inútiles y fracasados que tenemos por políticos consiguen llegar donde están gracias a permitir todo esto a los que auténticamente tienen el poder: los bancos. Esto hace plantear otra cuestión. ¿Creéis que un partido que vaya contra la usura e intente limitar el poder bancario tiene las mismas posibilidades de conseguir un buen resultado electoral? Que cada uno saque sus propias conclusiones. ¿Hasta cuando vais a estar dispuestos a hipotecar vuestra vida para mantener a una panda de vividores y estafadores a los que el pueblo les importa una mierda?
Sin duda, nada mejor que una frase de un conocido partido para resumir la triste realidad: Vivienda: Un robo organizado por los banqueros y consentido por los políticos. El sistema en su más clara expresión.
Balder
Artículo extraído de http://keltiberianswords.wordpress.com/2008/05/22/banqueros-y-politicos/
