MADRID (ESPAÑA) [13/06/08]
El pasado sábado 7 de junio, una veintena de delincuentes de la extrema izquierda atacó por la espalda a un reducido grupo de jóvenes madrileños que iban a participar en un torneo de fútbol sala en Canillejas. Armados con cuchillos, hachas y bates de beisbol, los energúmenos agredieron a cuatro chicos y una chica, produciéndoles heridas de diversas consideración. Uno de los agredidos continúa ingresado tras ser intervenido quirúrgicamente de urgencia, en una operación en la que llegó a temerse por su vida.
Según diversos testigos, los agresores iban “a matar”, perfectamente armados y organizados. Dada la gravedad de los hechos, sorprende la pasividad de las autoridades y la escasa repercusión mediática del atentado. Mientras se criminalizan las opciones políticas disidentes, se consiente la proliferación de grupos violentos de ultraizquierda que amenazan a cualquiera que no piense como ellos. Su impunidad es ya intolerable: se habla de reyerta cuando es agresión, y de pelea cuando se comete un delito de intento de homicidio.
En los últimos tiempos, las agresiones cometidas por descerebrados “antifascistas” se han multiplicado; la reacción de los que no comulgamos con las ruedas de molino de lo políticamente correcto ha de ser de unánime condena y solidaridad ante estos deleznables hechos.
Contra las agresiones dela extrema izquierda
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