Hoy, 11 de marzo del 2009, se cumple el 5º aniversario del mayor atentado perpetrado en suelo español. 192 muertos y casi 2.000 heridos, a los que hoy seguimos recordando como el primer día.
Sin embargo, pese a haber transcurrido cinco años ya desde la terrible masacre, poco claro hay sobre su autoría. Desde el mismo día del atentado todo han sido acusaciones y ataques entre partidos, manipulaciones y oscuros intereses, con el apoyo de sus respectivos medios de comunicación. Especialmente bochornosos fueron aquellos tres primeros días, con unas elecciones generales de por medio, elecciones que, si bien ya son una gran farsa por sí solas, debieron de haber sido aplazadas debido a que las emociones estaban a flor de piel por parte de la gente de la calle y a la brutal manipulación y manejo de la información por parte de los de arriba.
Después de aquellas elecciones y del vuelco electoral, producido en gran parte gracias a la masacre, la situación no ha cambiado. A día de hoy no sabemos quienes han sido los verdaderos autores ni con qué intereses. Se ha celebrado un juicio en el que han sido condenados varios de los supuestos autores, pero aún así no hay nada claro y las dudas son muchas. Por desgracia nunca sabremos la verdad, por lo menos mientras dure este asfixiante bipartidismo en el que las dos facciones del partido único del poder mienten, manipulan y engañan con tal de conseguir su trozo de tarta mientras el pueblo mira para otro lado.
Para colmo de males, se han creado asociaciones de víctimas partidistas cuyo fin no es otro más que remover más la mierda. La asociación de víctimas del 11 M, con Pilar Majón a la cabeza, la cuál nos sacó en su día las lágrimas en su supuesta búsqueda de la verdad por encima de los intereses políticos, no ha resultado ser otra cosa más que una asociación títere del PSOE. Por la otra parte se crearon los peones negros, asociación ésta, al igual que la AVT, servil al PP. En resumen, poco recuerdo para las víctimas, poco interés objetivo por aclarar las cosas y mucho interés en servir a sus amos políticos.
Desde el MSR, seguiremos recordando sinceramente a todas aquellas víctimas de aquella masacre, simples trabajadores y estudiantes que se dirigían a sus puestos de trabajo o de estudio, y continuaremos exigiendo la verdad, por encima de intereses partidistas, y por supuesto, justicia; justicia tanto para los autores, sean los que están entre rejas o no, como para todos los cómplices y los que han manipulado u ocultado información en beneficio propio.
Secretaría de Comunicación del MSR-Madrid