martes, 3 de marzo de 2009

Ediciones Nueva República, una editorial necesaria.

Cuando una persona conscientemente y por iniciativa propia elige el camino de la Alternativa Nacional y Social, sabe que debe de asumir, entre otras, ciertas consecuencias:

“Problemas en sus entornos familiares y de amistad, problemas en su trabajo, y sobretodo, deberá de asumir ser tratado como un paria por los medios de comunicación. Ver como su nombre es insultado y menospreciado; observar como se escriben hechos falsos sobre uno y que no hay muchas posibilidades de defenderse; leer mentiras, tergiversaciones y manipulaciones sobre sus actos…”

Por suerte, todos estos hechos se asumen y se convive con ellos, dándole la importancia que se merecen, pero no hay que olvidar que todas estas difamaciones llegan a mucha más gente que a la que uno puede llegar para aportar su verdad.

Ahora que ya va a empezar el juicio contra Ediciones Nueva República, ahora que ya ha empezado el circo mediático donde se pueden leer fábulas propias de cine de terror de serie B, conviene reivindicar la verdad y con ella la labor de ENR y su aportación al espacio cultural del Área, en particular, y a la cultura, en general.

Sin lugar a dudas, durante los siete años en que ENR actúa abiertamente como editorial, concretamente desde el año 2002, -aunque con anterioridad ya existía y había editado algunos libros-, el trabajo realizado ha sido más que considerable. En efecto, en un momento en que pocas editoriales se atrevían a arriesgar sus escasos medios; en unas circunstancias donde las dificultades legales se ponían aun más de manifiesto; y en definitiva, en unos tiempos en que era una locura apostar por una actividad que estaba arrinconada por la mayoría de militantes, ENR se propuso ser una editorial de referencia.

En el año 2003, como ya es de todos sabido, se produjo la tristemente conocida “Operación Reich”, ENR recibía un gran golpe a su joven y débil estructura, un golpe a todas luces –diga lo que diga la justicia- injusto, de cariz político y destinado a hundir la editorial. Con la fe puesta en seguir en su objetivo, ENR, decidió continuar su proyecto, una continuidad que fue posible gracias al respaldo de mi familia y de algunos –aunque escasos- camaradas.A día de hoy, un centenar de libros editados, doce números de la revista Nihil Obstat y seis cd’s de música, son el resultado que avala el trabajo editorial de ENR. Autores como José Luis Jerez Riesco, Erik Norling, Alberto Buela, Alain de Benoist, Jean Mabire, Eduardo López Pascual, José Luis Ontiveros, Tomislav Sunic, Joaquim Bochaca… son algunos de los historiadores, filósofos y escritores que han publicado con nosotros.

Seguramente, y como es lógico, el trabajo de ENR puede no haber gustado a todos; probablemente hemos cometido errores y equivocaciones -¿quién es el que hace y nos los comete-; es posible que aunque siempre hayamos afirmado que entre ENR y el MSR no existía ninguna vinculación, haya quien siga sin creérselo; seguramente habrá a quien le haya podido molestar la edición de un determinado libro, y a otros otro, pero lo cierto es que la variedad de miras y de ideas existentes en el Área ha quedado plasmada en la variedad de nuestros títulos y autores.
Siempre he dicho que los balances se deben de hacer al final de las etapas, y por ello a ENR se la tendrá que juzgar por lo realizado al final de su andadura.

ENR es, creo, una pieza fundamental y necesaria en el engranaje cultural y formativo del Área. Quizás los jueces del estado democrático decidan que hay que poner fin a esta pequeña estructura editorial. Sería tan solo la puntilla a una actividad del todo poco valorada, criticada u olvidada e irrelevante para muchos camaradas. Pero nuestra voluntad es la de seguir estando ahí, aguijoneando al Pensamiento Único, por ello, es justo, siempre y más en estos momentos, agradecer a todos los que de buena fe han colaborado y colaboran con ENR, a todos aquellos pocos que en ese lejano, pero tan próximo, 2003 nos ayudaron desinteresadamente, agradecer a todos aquellos lectores que siempre han sido fieles a nuestras novedades, y agradecer, también, a quienes en las últimas semanas –con la crisis que nos cae- han colaborado con ENR realizando pedidos de libros con el fin de ayudarnos económicamente para poder hacer frente a todo el proceso judicial. Han sido pocos, muy pocos, pero su gesto, que les honra, nos anima, nos hace fuertes y nos da vida para intentar seguir nuestro camino.

Apoyar a ENR no es apoyar a Juan Antonio Llopart, es apoyar a una editorial perseguida, es apoyar la formación de militantes, es apoyar la existencia de un espacio de libertad en el gran espacio de la mentira, es en definitiva, apoyar a una parte de la red cultural del Área, y apoyar la cultura en general.

ENR esta cargada de proyectos y de libros pendientes de editar. ENR molesta y por eso nos quieren silenciar. El Pensamiento Único nos persigue con más saña que a cualquier asesino, nos tratan como delincuentes por publicar libros y quieren ahogarnos económicamente para que nos veamos obligados a ceder en nuestro empeño. Por ello, con vuestro apoyo seguiremos haciendo frente a sus mentiras, a sus leyes y a sus lacayos, seguiremos defendiendo con la palabra, los hechos y los libros la alternativa Nacional y Social, la Alternativa que, más tarde o más pronto, instaurará la verdad y con ella la dignidad, la justicia y la libertad de todos nosotros.

Hoy los libros son nuestra mejor arma ¡empúñala!

Juan Antonio Llopart