martes, 26 de mayo de 2009

Norma Programática del MSR II: República


8. El MSR propugna la implantación de la República Social Española como única vía para una verdadera democratización de nuestra sociedad y rechaza la actual monarquía borbónica. Aprovecharemos los mecanismos de reforma de la actual Constitución para conseguir una auténtica ruptura con el sistema que ella define y sustenta, y la redacción de una nueva carta magna basada en unos valores alternativos a la sociedad liberal-burguesa. Entendemos la República Social como un proyecto de refundación de España desde sus realidades culturales y nacionales.

9. La República Social no sólo supone un nuevo diseño o modelo de Estado que respetará la realidad primordial de la Comunidad Nacional, sino ante todo un proyecto histórico capaz de materializar el concepto de soberanía popular, abriendo al tejido comunitario el control efectivo de los mecanismos de gobierno. A estos efectos, se legislará una nueva estructura democrática que acabe de una vez por todas con la partitocracia, las listas cerradas y bloqueadas, y liquide el tutelaje ejercido por las oligarquías económicas, las cuales operan como auténticos guardianes de los poderes políticos y financieros y, por tanto, como correas de transmisión de las plutocracias apátridas. El nuevo Estado se declarará laico en materia religiosa, dejando ésta dentro del ámbito personal y de la sociedad civil. El presidente de la República será elegido en circunscripción única para todo el territorio nacional.

10. La democratización de las instituciones no se detiene en los partidos, sino que afecta a las empresas, a las instituciones educativas y académicas, a los medios de comunicación y, en general, a todos aquellos ámbitos susceptibles de incidir en la vida cotidiana de los ciudadanos. El MSR aspira a la construcción de un modelo sociopolítico tendente hacia la democracia participativa que garantice la acción popular en la dirección política y en la toma de decisiones a todos los niveles. En el mismo sentido, se potenciarán los mecanismos de las iniciativas parlamentarias populares y el carácter vinculante de los referéndums.

11. El proceso de democratización real es sólo el primer paso para forjar una alternativa global a la sociedad de consumo y superar los valores individualistas, materialistas y relativistas que el liberalismo impone para extender el imperio canallesco del mercado mundial. La alternativa socialeuropeísta a la sociedad de consumo es una propuesta de valores éticos que prioriza el interés de la comunidad orgánica, al cual se someterán los intereses económicos y políticos, para la formación de un nuevo tipo humano, capaz de asumir la verdad, la creación cultural y el servicio a la Comunidad Nacional como centro de su existencia y eje vertebrador de su personalidad.

12. El MSR potenciará el municipio como entidad política y agente socializador de los ciudadanos. En este sentido, propiciará políticas tendentes a aproximar al ciudadano a la gestión de los recursos y, por tanto, a municipalizar aquellos servicios que puedan ser gestionados directamente desde los ayuntamientos. Propugnamos la socialización del suelo urbano como una de las medidas para impedir la especulación y acometer el problema de la vivienda con planes sociales.

13. Los municipios, como órganos intermedios del tejido comunitario de la Nación, articularán un nuevo sistema de representación política basado en el diputado de distrito, directamente sometido al mandato de la ciudadanía y responsable ante ella del cumplimiento de los imperativos populares; es decir, del programa político, entendido como un contrato entre electores y elegidos. Su remuneración nunca podrá ser superior al de un salario medio. Se limitará tal cargo únicamente a aquellos que no tengan ningún tipo de relación con empresas o instituciones relacionadas con el ejercicio de sus funciones, tanto en el periodo de su mandato como antes de éste, y que a lo largo de su vida hayan demostrado ser personas honradas. La violación de esta responsabilidad tendrá como consecuencia la revocación inmediata del mandato y será considerado como delito de máxima gravedad, fuertemente penado por ley. La ley limitará los márgenes de gastos en las campañas electorales, garantizará la igualdad de oportunidades de todos los candidatos, prohibirá las donaciones anónimas o encubiertas, donaciones y condonaciones de deudas por parte de bancos, cajas u otras entidades análogas e impedirá la intromisión de cualesquiera poderes fácticos en los procesos electorales.

14. El MSR propondrá alianzas estratégicas con todas aquellas naciones que, independientemente de su cultura, raza, religión o cualquier otra consideración, hayan levantado un baluarte contra el imperialismo norteamericano y la implantación del mercado mundial. De lo anterior se desprende que la postura política del MSR es resueltamente contraria a la existencia de la OTAN, institución que denunciamos como instrumento del imperialismo yanqui para ejercer su dominio mundial, así como del Banco Mundial, el FMI, la ONU y todas aquellas instituciones que sirvan a los intereses del “Nuevo Orden Mundial”.

15. El MSR apuesta por una profunda reforma de las Fuerzas Armadas, orientada a un cambio en nuestra doctrina militar, a la modernización de las estructuras y al desarrollo de medios tecnológicos y armamentísticos de alto poder disuasorio. Dicha reforma combinará elementos de profesionalización, a efectos de lograr una eficacia óptima, con una socialización del Ejército, potenciando las tropas populares y el sentido de responsabilidad hacia la defensa de la Patria. No se aceptará, salvo en casos muy concretos y limitados, la integración en nuestras FF.AA. de personas de países no europeos.