Rafita, uno de los menores condenados por el crimen de Sandra Palo, quedará libre el próximo 25 de junio al concluir los tres años de libertad vigilada que le impuso un juez de Menores como medida judicial por participar en el cruel asesinato de la joven de Getafe, cuyo cadáver apareció carbonizado en un descampado de la localidad madrileña en mayo de 2003.El 24 de junio de 2007, Rafael García abandonó el Centro de Menores El Renasco en Carabanchel tras cumplir cuatro años de internamiento. Ese día, el joven pasó a un centro en régimen abierto para cumplir los tres años de libertad vigilada que se le impusieron.
La reinserción de ‘Rafita’ es nula reconocido por el propio Defensor del Menor, Arturo Canalda. Por ello, el juez de Menores decidió hace un mes dejar en manos de Instituciones Penitenciarias al joven hasta que termine su libertad vigilada.
Rafita fue acusado de robar el pasado junio un ordenador en Málaga, pese a estar cumpliendo la libertad vigilada. El pasado noviembre Rafita se escapó el pasado agosto del lugar donde cumple la medida judicial. La ausencia fue detectada por su ausencia en una vista en el Juzgado de Menores sobre el incumplimiento de una de las medidas judiciales impuestas.
La madre aseguró que el joven se encontraba en la Cañada Real, algo que él mismo reconoció al ser localizado por un programa de televisión.
A juicio de la madre de Sandra Palo, este hecho puso de manifiesto que “ni estaba reinsertado ni capacitado para salir a la calle cuando se tomó la decisión de que saliera del centro”.
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