martes, 20 de noviembre de 2012

Manifestación en Madrid en defensa de la sanidad pública

Las columnas de trabajadores y usuarios de la sanidad madrileña que conforman la marea blanca de protesta contra el Gobierno regional se han unido a la altura de la Plaza de Cibeles para dirigirse en un gran bloque hacia la Puerta del Sol para defender el carácter público de la sanidad. Provocando cortes de tráfico en el centro de la capital.
 
Bajo el grito de consignas en defensa de la Sanidad, los manifestantes portan bocinas y pancartas en las que se puede leer por ejemplo: “Sanidad y Educación pública: suspensión del pago de la deuda”.

Una jefa clínica de Neomulogía del Hospital de Getafe ha denunciado que “Los principales afectados de los recortes son siempre los usuarios”.

Por otro lado, una veintena de encierros se están llevando a cabo en una veintena de centros hospitalarios en protesta por las nuevas medidas sanitarias que pretende impulsar el Gobierno regional en los Presupuestos para 2013.

El primer encierro de trabajadores de centros hospitalarios se produjo el 2 de noviembre en el Hospital de la Princesa en contra del proceso de especialización en dolencias para personas mayores planeado por la Consejería de Sanidad, y que se convirtió en símbolo y detonante de otras actuaciones.

Tras el de la Princesa, se han producido encierros similares en los hospitales Infanta Leonor, Infanta Sofía, Infanta Cristina, el Hospital del Henares, el del Sureste y el del Tajo, que precisamente son los seis centros que verán como su gestión sanitaria será externalizada.

El hospital infantil Niño Jesús, el de Puerta de Hierro, el Ramón y Cajal, el Príncipe de Asturias, el 12 de Octubre, el Severo Ocha Leganés, el Hospital de Getafe, Instituto de Cardiología y Santa Cristina y Gregorio Marañón; a los que se unieron recientemente los centros de La Paz, el Hospital de Móstoles y el Clínico San Carlos.

En los últimos días, hemos tenido constancia de una madre, víctima de la violencia de género, con un hijo de 8 años con trastorno por déficit de atención con hiperactividad  al que no puede llevar a terapia por no tener recursos, y que además ha sufrido ya dos avisos del banco hipotecario.

¿Hacia dónde nos quieren llevar?