La crisis de la deuda está siendo
utilizada para socializar las pérdidas y redistribuir la riqueza en
beneficio de una minoría y detrimento de una mayoría. Se culpabiliza a
la sociedad por haber vivido por encima de sus posibilidades, cuando más
del 60% del total de la deuda corresponde a bancos y grandes empresas.
Un 1% ha vivido por encima de las posibilidades, pero un 99% sufre sus
consecuencias: desahucios, empobrecimiento, hambre, desempleo,
precariedad, exclusión social, pérdida de poder adquisitivo,
privatizaciones, desprotección social, suicidios, recortes de derechos
laborales, sociales y políticos.
El simple hecho de plantear un
referéndum acerca de la aniquilación de derechos sociales y laborales y
de los sistemas de protección social; los recortes en educación, sanidad
y servicios sociales; el abandono del medio rural; el progresivo
empobrecimiento de la mayoría de la población; la discriminación de las
mujeres; la adopción de injustas medidas perjudiciales de la mayoría
social en beneficio de una minoría social, que permiten a ésta última
eludir sus responsabilidades y enriquecerse a costa de esa mayoría; abre
la puerta a la posibilidad de aplicar políticas que agredan a los
ciudadanos en lugar de proteger sus intereses. Que hipotecarán nuestro futuro y el de las generaciones venideras.
Un referéndum que legitima a una mayoría social a subordinar y condicionar los derechos sociales, adquiridos por nuestra contribución a la sociedad, al contexto económico. Que permite crea las bases de una economía casino: si no hay dinero no hay derechos.
Los impulsores del referéndum OLVIDAN
que la deuda no ha sido empleada en satisfacer necesidades de la
población, sino que a pagar los errores de los responsables de DEUDA
ILEGÍTIMA, representando una estafa que NO debe ser PAGADA por la
POBLACIÓN.
La convocatoria de un referéndum sobre
los recortes sociales no constituye ninguna alternativa. Representa una
iniciativa con fines electoralistas que busca aprovecharse del
individuo, comerciando con sus necesidades.
La Unión Sindical de Trabajadores frente a la farsa del referéndumDEMANDA:
1.- Los culpables y cómplices de esta estafa sean juzgados judicialmente
para que sean depuradas sus responsabilidades. Siendo considerados los
partidos políticos con representación en cargos públicos responsables
subsidiarios.
2.- Una reforma de la Constitución Española
para que incluya en su articulado que los Derechos Sociales son normas
de obligado cumplimiento para el Gobierno; imposibilite la pérdida de
poder adquisitivo por parte de los trabajadores y pensionistas; y
establezca una prestación por desempleo indefinida y un salario social
para aquellas personas dedicadas al cuidado de niños y dependientes,
ambas por importe superior al umbral de la pobreza.
Porque somos los trabajadores los que
ponemos en funcionamiento el país, lo sustentamos y producimos la
riqueza que en él se genera. En cambio, toda crisis es descargada,
siempre, en los hombros de los trabajadores -ocupados o desempleados,
activos o jubilados-.
¡¡Tomemos la palabra!!
¡¡Tomemos la iniciativa!! El referéndum profundiza en el camino de la
paz social, que está siendo tremendamente agresiva e injusta con
millones de españoles y solamente la justicia puede ser el soporte de
las sociedades en paz.
No podemos hablar de paz social si la riqueza se concentra cada vez más en menos manos, y la mayoría del país empobrece.Realmente, ¿hay alguien que esté en paz?
Frente a ella, el camino de la
organización y movilización. Que asuma que los trabajadores tenemos unos
derechos y unas obligaciones. Que en contrapartida a nuestra
contribución la vida en comunidad adquirimos unos derechos
irrenunciables, no condicionados.
No hay lugar para los compromisos con aquellos canallas que atentan contra nuestros derechos.
¡¡FRENTE A LOS RECORTES SOCIALES Y A LA FARSA DEL REFERÉNDUM!!
¡¡SÓLO CABE LA ORGANIZACIÓN Y LA MOVILIZACIÓN!!