viernes, 18 de enero de 2013

Mujer Social y Nacional

Promover la conciliación de la vida laboral y familiar de todos los trabajadores y trabajadoras. Entre otras medidas, proponemos las siguientes:

Reducción en un tercio de la jornada de trabajo ordinaria, sin merma en los haberes económicos para el cuidado de hijos menores de un año, en caso de nacimiento, adopción y acogimiento permanente o preadoptivo.

Reducción de un tercio o la mitad de su jornada ordinaria de trabajo para cuidar directamente de un menor de seis años o de una persona disminuida física, psíquica o sensorial, con el derecho a percibir respectivamente el 80% y el 60% de sus emolumentos.

Aumentar el número de Escuelas Infantiles subvencionadas para que, de acuerdo con los planes de producción, permitan conciliar la vida laboral y familiar.

Ampliar los permisos retribuidos a los casos de adopción o acogimiento preadoptivo o permanente de menores, así como en los casos de fallecimiento, accidente o enfermedad grave u hospitalización de la persona con quien conviva conyugalmente en cualquiera de sus formas.

Reglamentar las excedencias de hasta tres años por cuidado de hijos menores de 6 años.

Obligatoriedad de reserva del puesto de trabajo o uno del mismo grupo profesional o de categoría equivalente durante todo el período de excedencia.

Considerar como efectivamente cotizados a la Seguridad Social los tres años de excedencia por cuidado de hijos e hijas.

El rango de ciudadano se obtiene por vivir en comunidad. Pero todo ciudadano, por su estructura vital y antropológica, comparte una familia, una convivencia en pareja, un educador responsable de la descendencia y un consumidor. Todo ello da lugar a derechos y deberes que van más allá de la propia individualidad: son los derechos sociales. Las propuestas que el MSR plantea en esta área son:

Defender la aplicación del principio de igualdad por razón de sexo sin ningún tipo de discriminación, para lograr una efectiva integración de los hombres y mujeres en la sociedad, con el objetivo último de conseguir la plena y real igualdad en el acceso al empleo, formación y en la vida social, económica y jurídica.
Combatir la feminización de la pobreza, a través del incremento de la pensión de viudedad al 100% de lo percibido por el cónyuge, cuando no existan otros ingresos.

Elaborar programas sociales específicos para mujeres cabezas de familias monoparentales en situación de riesgo, para adolescentes y jóvenes madres o embarazadas, y para colectivos de mujeres en situaciones de marginalidad (drogodependientes, ludópatas, prostitutas, presas o víctimas de violencia).

Lucha radical contra la violencia doméstica y ampliar en los Juzgados de Guardia los equipos de profesionales para dar la debida atención y apoyo a la víctima, así como crear una Fiscalía Especial contra la Violencia Doméstica, que garantice una intervención más ágil y adecuada, y desarrollar medios que faciliten a la persona maltratada poder emprender de nuevo su vida con normalidad (casas de acogida, formación, medidas de reinserción,…). Se llevarán a cabo las reformas pertinentes en el Código Penal para reflejar estas nuevas medidas y endurecer las sanciones y penas a las personas autoras de maltrato. Fomentar la cultura de la corresponsabilización total del hombre y de la mujer en la realización de las tareas domésticas y del hogar.

Reconocer el trabajo no remunerado del hogar como fuente de derechos económicos, con el objeto de que estas tareas, que representan un porcentaje oculto en el PIB, se vean compensadas con ayudas económicas o salarios diferidos para las familias.

De nuestro programa político.