viernes, 18 de enero de 2013

Okupando para poder tener un techo


Cincuenta familias sin vivienda ocupan toda una urbanización de chalés adosados en Valdemoro
Los 53 adosados de una promoción en Valdemoro ha sido ocupados por familias de clase media española.
Solo tres de los chalets están vendidos y el resto están ocupados ilegalmente por parejas, matrimonios y jóvenes que perdieron su casa.

“La empresa que los vendía dejó abandonados los chalés y estaban destrozados. Nosotros nos quedamos sin techo, así que los hemos convertido en nuestro hogar”, explica Javier, que perdió el trabajo y se encontró en la calle junto a su pareja, Estrella, y el hijo de ella, Dani. “Un amigo supo de nuestra situación y nos dijo que estas casas estaban vacías. Cuando llegamos estaba llena de basuras, botellas, restos de hogueras, preservativos,…”, dice Rocío, que evita dar la cara por pudor: “Mi familia no sabe que vivimos aquí y a los niños les hemos dicho que hemos comprado la casa”.

La ‘colonia ocupada’ de Valdemoro se construyó en dos fases: 14 viviendas se terminaron en 2008 y otras 39, en 2010, según el Ayuntamiento de Valdemoro. La promotora solo vendió tres de los inmuebles y los demás quedaron vacíos. “Al principio, los adosados se llenaron de pandillas juveniles que hacían fiestas y vendían droga, y ladrones que entraban a robar inodoros, cables o ventanas”, cuentan fuentes municipales. De hecho, la Policía Local y la Guardia Civil reforzaron la vigilancia ante las quejas vecinales.

Pero hace apenas dos meses el perfil de los ocupadores comenzó a cambiar: ahora la mayoría de sus habitantes son familias desahuciadas de otras casas de Valdemoro o que no pueden pagar su alquiler. “La mayoría son personas de bien. Si estas casas tuvieran un dueño no se nos ocurriría meternos. No es digno vivir sin luz ni agua y en una casa que no es tuya. Sé que tarde o temprano alguien vendrá a reclamar su propiedad”, cuenta Juan Manuel.

Sin embargo, no deben temer un desalojo a corto plazo. Para que se produzca, el propietario tendría que denunciar la ocupación ilegal y un juez debería ordenar el desalojo. La promotora dueña de los inmuebles no da señales de vida por ahora, de hecho, hace dos años que no presentan sus cuentas ante el Registro Mercantil. El Ayuntamiento, por su parte, se ve “con las manos atadas para encontrar una solución; lo hemos puesto en conocimiento de los juzgados, pero no podemos hacer más”.

La urbanización de Valdemoro es el mayor ejemplo de pisos ocupados de la región. Pero hay más. En la calle Géminis de Parla Este, hay siete chalés ocupados por personas procedentes de otros desalojos de la ciudad. En San Cristóbal de los Ángeles (Villaverde), incluso hay mafias que entran en pisos vacíos y los alquilan ilegalmente. La ocupación de inmuebles también se ha extendido por otros barrios madrileños, como Usera o Vallecas, o por municipios del sur regional, como Navalcarnero.