
Cincuenta familias sin vivienda ocupan toda una urbanización de chalés adosados en Valdemoro
Los 53 adosados de una promoción en Valdemoro ha sido ocupados por familias de clase media española.
Solo tres de los chalets están vendidos y
el resto están ocupados ilegalmente por parejas, matrimonios y jóvenes
que perdieron su casa.
“La empresa que los vendía dejó
abandonados los chalés y estaban destrozados. Nosotros nos quedamos sin
techo, así que los hemos convertido en nuestro hogar”, explica Javier,
que perdió el trabajo y se encontró en la calle junto a su pareja,
Estrella, y el hijo de ella, Dani. “Un amigo supo de nuestra situación y
nos dijo que estas casas estaban vacías. Cuando llegamos estaba llena
de basuras, botellas, restos de hogueras, preservativos,…”, dice Rocío,
que evita dar la cara por pudor: “Mi familia no sabe que vivimos aquí y a
los niños les hemos dicho que hemos comprado la casa”.
La ‘colonia ocupada’ de Valdemoro se
construyó en dos fases: 14 viviendas se terminaron en 2008 y otras 39,
en 2010, según el Ayuntamiento de Valdemoro. La promotora solo vendió
tres de los inmuebles y los demás quedaron vacíos. “Al principio, los
adosados se llenaron de pandillas juveniles que hacían fiestas y vendían
droga, y ladrones que entraban a robar inodoros, cables o ventanas”,
cuentan fuentes municipales. De hecho, la Policía Local y la Guardia
Civil reforzaron la vigilancia ante las quejas vecinales.
Pero hace apenas dos meses el perfil de
los ocupadores comenzó a cambiar: ahora la mayoría de sus habitantes son
familias desahuciadas de otras casas de Valdemoro o que no pueden pagar
su alquiler. “La mayoría son personas de bien. Si estas casas tuvieran
un dueño no se nos ocurriría meternos. No es digno vivir sin luz ni agua
y en una casa que no es tuya. Sé que tarde o temprano alguien vendrá a
reclamar su propiedad”, cuenta Juan Manuel.
Sin embargo, no deben temer un desalojo a
corto plazo. Para que se produzca, el propietario tendría que denunciar
la ocupación ilegal y un juez debería ordenar el desalojo. La promotora
dueña de los inmuebles no da señales de vida por ahora, de hecho, hace
dos años que no presentan sus cuentas ante el Registro Mercantil. El
Ayuntamiento, por su parte, se ve “con las manos atadas para encontrar
una solución; lo hemos puesto en conocimiento de los juzgados, pero no
podemos hacer más”.
La urbanización de Valdemoro es el mayor
ejemplo de pisos ocupados de la región. Pero hay más. En la calle
Géminis de Parla Este, hay siete chalés ocupados por personas
procedentes de otros desalojos de la ciudad. En San Cristóbal de los
Ángeles (Villaverde), incluso hay mafias que entran en pisos vacíos y
los alquilan ilegalmente. La ocupación de inmuebles también se ha
extendido por otros barrios madrileños, como Usera o Vallecas, o por
municipios del sur regional, como Navalcarnero.