miércoles, 7 de enero de 2015

TTIP: Un gobierno mundial para 2015

El próximo 25 de Mayo de 2015 se presentará en el parlamento europeo, con el acuerdo de liberales y socialistas, un tratado de libre comercio entre EEUU y la UE, conocido como la TTIP (Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión).

Un tratado del que se ha ocultado interesadamente quienes lo presentan y que tipo de clausulas se incluirán, del que se ha filtrado un borrador que supondrá la desregulación de los mercados. Suponiendo no sólo una agresión al medio ambiente o la salud pública, sino la pérdida de unos derechos sociales y laborales como pueblo y la renuncia total a la soberanía nacional.




El secretismo de estas negociaciones sólo puede presagiar un futuro bastante oscuro, siendo notable sus efectos en los presentes acontecimientos políticos, como la guerra en Ucrania o en el Caucaso, que sólo suponen una guerra por el control de acceso del gas ruso a Europa, al que los americanos pretenden cortar.

La actual bajada "forzada" del precio del crudo que pretende arruinar y mantener callados a Rusia, Irán o Venezuela que ha obligado a Cuba acercarse a EE.UU, mientras en los despachos de Alemania se prepara un nuevo marco de negociaciones, con la posible salida de Grecia del euro, dependiendo quien gane elecciones.En el que la irrupción de un 15M alemán no es casual (apoyada por 1 de cada 3 alemanes), como la radicalización de un islamismo saudí en las zonas petrolíferas por parte de los sionistas del ISIS.

Con este tratado se crearan unos organismos que someterán la libre voluntad de los pueblos por tribunales internacionales de arbitraje, en los que las propias corporaciones podrán imponer sus intereses privados a los legitimos del interés público o social. Existiendo precedentes, en los que los estados han tenido que indemnizar con miles de millones de euros a multinacionales afectadas, porque los gobiernos han decidido paralizar la privatización de la sanidad pública, detener una explotación petrolífera por uso de técnicas agresivas para el medio ambiente o a una tabacalera por establecer una legislación más eficaz para la salud pública.

Estas instituciones internacionales suelen estar formadas por los mismos miembros que trabajan para las grandes corporaciones, como también ocurre en el FMI, BM, Reserva Federal, trilateral, agencias de valores que establecen la prima de riesgo y el valor "falso" del precio del dinero, etc. Que se reparten entre las mismas familias sionistas como Rockefeller, Rothschild, Goldman Sachs, Lehman Brothers, Kuhn-Loeb o George Soros que arruinó a Japón y Rusia y financia desde las Femen a Greenpeace. Por no hablar del imperio mediático de Murdoch.

Que gracias a este control de las finanzas, como del comercio y los medios de comunicación, pueden controlar la política, pueden arruinar a su antojo cualquier estado. No sólo para buscar un enriquecimiento de sus intereses, sino porque es a través de la deuda como pueden someter impunemente a las naciones a su antojo. Es a través de estas nuevas instituciones internacionales como se someterá a nuestros gobiernos, vendiendo nuestra soberanía, perdiendo nuestros derechos sociales, como del respeto por el medio ambiente.

Esta nueva fase neoliberal que comienza, en la que se desregularizaran legislaciones europeas tan importantes como el control sanitario de los transgénicos, como de la carne hormonada. En el que la corporación judeo americana Monsanto esta extendida en medio mundo. Suponiendo un duro golpe para la salud pública, como para el control de los recursos naturales como el agua o la deforestación por cultivos de crecimiento rápido. Lo que supondrá importantes cambios en nuestro estilo de vida europeo.

Cambios que ya se están viviendo en el mercado laboral, en el que hemos pasado de un sindicalismo subvencionado y corrupto que sólo se moviliza por los empleados públicos, a una carencia total de derechos sociales básicos conquistados por nuestros padres en los últimos 100 años. Y es que con este tratado se nos vende como una oportunidad para reactivar la economía y crear mas empleo, mediante la liberación del comercio (estilo Eurovegas), cuando se ha demostrado ser totalmente falso.

El tratado de libre mercado entre Canadá, EEUU y México (ALCA), ha supuesto la destrucción de 900.000 puestos de trabajo. Suponiendo que con cada nuevo empleo sea de peor "calidad" que al destruido, imponiendo un nuevo modelo laboral importado de EEUU (los famosos minijobs que ha impuesto Alemania). Un mercado laboral sin garantías, ni derechos básicos. Que nada tienen que ver con el empleo fijo que conocieron nuestros padres, sino que ahora estaremos sujetos a una constante competitividad que nos exigirá cambiar de empleo como de ciudad constantemente hasta los 70 años.

Este modelo de sociedad importado de EEUU, estaba ya implantado por la globalización hace décadas desde Hong Kong, Sao Paulo hasta Nueva York, comida basura, trabajos explotados, sin clases medias, en apartamentos pequeños y competiendo contra las diferentes comunidades raciales por conseguir un mejor estatus para los tuyos, en sus decadentes sociedades multiculturales.

Esto ya esta aquí y se votará el próximo 25 de Mayo en Europa, para acabar con lo poco que quedaba del tradicional estilo de vida europeo, que se había convertido en un obstáculo para la globalización. El gusto por la dieta sana, la fuerte personalidad de los europeos que se resiste a adoptar costumbres consumistas americanas, la belleza de nuestra cultura frente a su degenerado arte, el sentimiento de comunidad y solidaridad patriota de nuestros pueblos, que nos distinguen del individualismo competitivo liberal y apátrida y falta de valores... etc.



Es por ello la importancia de no dejarnos engañar y manipular por el enemigo de los pueblos, gracias al control absoluto que tienen de la prensa. El sistema siempre ha jugado a dos bandas y si bien utiliza a la izquierda y a la derecha para vendernos el mismo producto y mantenernos divididos, ahora usa a la extrema izquierda que ha cambiado su anticapitalismo por antifascismo, como de la extrema derecha que ha traicionado su antisionismo por antiislamismo.

Siempre buscará manipular al "indignado" y controlar al opositor, financiando falsas revoluciones, tal como lo hizo con bolcheviques en el pasado y ahora con salafistas. Si en su 15M, orquestado desde las redes sociales de EEUU, utilizó en España a la extrema izquierda, en Ucrania a la extrema derecha. Mientras en Oriente Medio sus primaveras árabes sirvieron para derrocar regímenes molestos a su plan mundial. Que no ha sido así,"curiosamente", con aquellos tiranos pro-israelíes como Marruecos, Argelia o Arabia Saudi, cuyo respeto a los DD.HH. son mucho peores que los de la Libia de Gadafi.

El sistema siempre cuidó bien de sus aliados, prueba de ello es como permite que el régimen Saudí edifique, financie y nombre imanes y mezquitas en Europa (mientras prohíbe iglesias en su país), para reclutar terroristas. Algo conocido por los servicios de inteligencia, como la mezquita de la M30 en Madrid. No siendo tampoco casual los actuales acontecimientos sangrientos en Francia, como la actual movilización islamofoba de Alemania. Teniendo el antifascismo la misma impunidad a la hora de perpretrar sus actividades ilegales y violentas, contra cualquier organización patriota que denuncie los planes de dominación mundial del sionismo.

Es por ello que tenemos que desconfiar de esos "espontáneos" movimientos disidentes contra el sistema y que han abanderado la lucha contra los abusos de la casta, ya sea Podemos en España, como por ese nacionalismo "sionista" de Francia y Alemania que han conseguido aglutinar el voto protesta. Debemos desconfiar y estar atentos a los actuales acontecimientos políticos, que nos auguran una nueva fase del capitalismo, que se parece más a una novela de Orwell en 1984.


Es por ello que no solo nos jugamos nuestra identidad o nuestra soberanía nacional frente a la oligarquía de los mercados, sino nuestro futuro como pueblo y su supervivencia, frente a la globalización y el mundialismo.