Desaparecida la amenaza de la URSS, terminó la Guerra fría y se acabó el miedo a un apocalipsis nuclear y toneladas de películas educándonos desde pequeños en el terror a psicópatas rusos, que desataban una Tercera Guerra Mundial con miles de misiles apuntando a Europa. El terror servía para aceptar a la OTAN y este actual sistema injusto, esta tiranía de los bancos como un mal menor. Era mejor soportar el libre mercado antes que una dictadura de izquierdas.
Pero es caído el Muro de Berlin en 1989 cuando surge un Bin Laden desconocido, una organización terrorista armada y financiada en las cloacas de la CIA (recordar la película de Rambo en Afganistan). Desconocida por todos los grupos armados musulmanes hasta la fecha y del que nadie conoce quienes son y que objetivos políticos persiguen.
Un sistema injusto sin su némesis esta condenado al desastre, a su muerte. Es necesario que este encuentre cuanto antes un rival con el que justificar su existencia. Es el 2001 cuando encuentra su 11S iniciando una cruzada, que ha revolucionado todo Oriente Medio, creando bases militares por todas las reservas petrolíferas del planeta.
Desde entonces vivimos otra vez el mismo miedo y terror en nuestras casas, por unas organizaciones que se mueven libremente por Europa. Reclutados en mezquitas con dinero de jeques saudíes, los mismos que firman acuerdos y proyectos junto a políticos en nuestro país. No es ningúna casualidad que realicen su yihad, sólo en aquellos países petroleo como Nigeria, Libia, Siria o Irak con la complicidad irresponsable de la OTAN. Y que gracias a organizaciones antisionistas como Hetzbola, Hamas o Irán no ha podido extender su barbarie.
No es ningún secreto que la barbarie de estos grupos sólo benefician a Israel y EE.UU, estallando conflictos y guerras civiles en países donde antes reinaba la convivencia y la prosperidad. De la misma forma que en una Europa que ha convivido pacíficamente durante 500 años con el Islam, surge precisamente AHORA un conflicto que para nada tiene que ver con la religión o la diferencias culturales.
¿A quien interesa despertar este odio, que objetivo persiguen estos terroristas?
¿Porque permite la policía que Arabia Saudí adoctrine y se entrene en guerras en Siria e Irak a cientos de musulmanes europeos?
¿Porque se persigue a organizaciones patriotas que se declaran antisionistas y en cambio se fomenta y da cobertura mediática a aquellas que se declaran antiislamistas, como ocurre en Francia o Alemania?
¿Que consiguen con esos salvajes atentados en Europa, de veras piensa alguien que nos van a conquistar de nuevo con un ejército de 300 o 500 hombres?
No nos engañemos, los mismos que han fomentado que en Europa haya 20 millones de musulmanes, con los consiguientes conflictos que esto ha creado, están usando ahora estos conflictos para crear un sentimiento anti-islam, del que sacan beneficio.
Esto sólo persigue un humo mediático mediante el terror y el miedo. Que mientras existan 15 o 20 medios de prensa y TV dispuestos, existirán bombas y terroristas. Que como en una novela de misterio, basta con saber a quien beneficia un atentado para descubrir al asesino. No siendo casual la irrupción del 15M aleman de PEGIDA, como el voto protesta en Francia, como Austria, Holanda o Reino Unido, en el que el nacionalismo esta cautivo de estas organizaciones que se han vendido al sionismo.
Quieren despertar una nueva cruzada en Europa contra el Islam, algo que sólo sirve a los intereses de Israel y EE.UU. Arrastrándonos a una guerra ajena a nuestros intereses como pueblo, provocándonos con estos salvajes atentados que están organizados por la misma mano que promovió la II Guerra Mundial, como sueña con una tercera.
