viernes, 21 de marzo de 2008

Y después de cinco años...

A continuación reproducimos un texto dedicado a uno de aquellos que apoyaron, y apoyan, la ilegal guerra de Irak causando miles de muertos, cifra que sigue en aumento por las consecuencias, en nombre de la defensa de la libertad y por la "democracia".

Aznar, el emancipado

JULIA NAVARRO

Nunca he visto tanto derroche de soberbia como la de José María Aznar asegurando que no se arrepiente de haber apoyado la guerra en Irak. Sus declaraciones a la BBC no tienen desperdicio porque nos muestran a un hombre incapaz de reflexionar sobre lo que sucede a su alrededor, y por lo menos admitir que con la perspectiva que da el tiempo, hoy Irak está peor que antes de la invasión.

No hay día en que no haya una masacre en alguna ciudad iraquí. Mujeres, niños, ancianos, ciudadanos comunes pierden la vida al cruzar una calle, al acudir a la escuela, al ir al mercado o acudir a trabajar. En el Irak de hoy la muerte acecha traicionera en cada esquina. Pero es que además las facciones religiosas pelean con fanatismo por el control del país, las mujeres que antes podían estudiar, trabajar, y disfrutar de una cierta libertad hoy se tienen que envolver en el chador, porque de lo contrario pueden perder la vida. Pero, según Aznar, Irak, está hoy mejor que antes de la guerra, y dan ganas de pedirle que se vaya a vivir allí una temporada con su familia a ver qué tal les va. Pero vivir, como viven los iraquíes, sin escoltas, sin privilegios, enfrentándose a la dura realidad que ha dejado la guerra.

Es evidente que en el diccionario de Aznar no viene la palabra «equivocación» o «error», y que es tanta su soberbia que es capaz de asegurar que es de día cuando es de noche, porque lo que ha caído sobre Irak es una noche negra. Otra cosa es que Estados Unidos fue a Irak, no a instaurar una democracia ni a defender los derechos humanos, sino a defender intereses económicos y geoestratégicos, a inventar un enemigo que le venía de maravilla para estos intereses, y Aznar, por el motivo que sea -él sabrá-, comparta esos intereses. Pero, por favor, que no insista en intentar dar gato por liebre, porque en la guerra de Irak no defendió ni un futuro mejor para ese país, ni la defensa de los derechos humanos, ni la democracia, ni, mucho menos, los intereses de España.

A mí el Aznar que con soberbia se atreve a afirmar que hoy Irak está mejor que antes de la guerra me parece un ser patético, que se ha quedado solo en el escenario gritando argumentos que chocan contra la verdad y la razón. Tanto empecinamiento oculta algo.

Información de http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008032000_52_619205__Opinion-Aznar-emancipado