miércoles, 14 de septiembre de 2011

Los recortes de la Educación pública en la Comunidad de Madrid



Para el próximo curso se han anunciado drásticos y brutales recortes en educación. Lo maquillen como lo maquillen es la destrucción del futuro, la educación no es un gasto es una inversión de futuro, sin el potencial que despierta una buena educación en los niños, no existen un buen futuro para ese pueblo, y, a veces, puede no haberlo.

Los profesores se están movilizando para defender sus derechos como trabajadores y también por la calidad de la Educación que se imparte.

Según la información que circula al respecto de mano del profesorado, el 4 de julio de 2011, coincidiendo casualmente con el periodo estival y cuando los centros educativos están prácticamente vacíos y, por tanto, sin forma de contacto directa con las familias, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid dicta unas instrucciones dirigidas a los Institutos Públicos (no concertados ni privados) de ESO, Bachillerato, Formación Profesional y otros, que suponen un recorte sangrante de plantilla. Un recorte difícil de cuantificar, pero la mayoría de los equipos directivos de los centros lo han calculado en torno al 15%, unos 3.000 profesores en total. Esto significa que un instituto medio perderá 10-12 profesores de distintas materias. Es una barbaridad que ya se suma a otro recorte similar producido en el curso anterior y por el cual la plantilla general de docentes ya se redujo en más de 2.000 compañeros. Es decir, en dos años la educación madrileña ha sufrido un recorte de 5.000 profesores.

En la ESO y en el Bachillerato el recorte se traducirá en:

• Eliminación de desdobles de Lengua, Matemáticas y otras materias.
• Desaparición de grupos reducidos de inglés.
• Reducción del número y calidad de las optativas.
• Cierre de la biblioteca y de otros servicios.
• Peor funcionamiento de los medios técnicos, informática, audiovisuales…
• Reducción de las guardias de patio y de aulas. Sus hijos estarán menos vigilados (o no vigilados) en el recreo y ante la circunstancia de bajas por enfermedad, ya que dichas bajas se cubren tarde y mal.
• Reducción o eliminación de las actividades extraescolares.
• Aumento del número de alumnos por clase, superando en muchos casos los 30 alumnos por aula y en algunos niveles casi 40 alumnos por aula.
• Menor disponibilidad de los equipos de Orientación educativa/profesional.
• Reducción de la atención a alumnos con problemas de aprendizaje. Esto impacta directamente no solo sobre estos alumnos, que se quedan sin la atención más individualizada que necesitan, sino también sobre el resto, que inevitablemente verán lastrado su aprendizaje con un profesor que debe simultanear varias líneas de enseñanza: una con el grupo principal y otra por cada uno de los alumnos menos adelantados.
En la Formación Profesional también tiene el mismo impacto, ya que esta se imparte en los mismos institutos que la ESO y el Bachillerato. En la FP se invirtieron muchos recursos para darle la dignidad que perdió y que merece. No hay que olvidar que Europa está insistiendo constantemente en la importancia de la FP. Pero estos recortes son un jarro de agua fría sobre un objetivo que poco a poco se va consiguiendo. Tienen, entre muchas otras, las siguientes implicaciones:
• Eliminación de ciclos de FP totalmente necesarios para regenerar el empleo y la tan mencionada productividad. La FP tiene que estar en los barrios y en los pueblos para llegar a todos. Se trata de una formación más local y cercana a las empresas y debe estar dispersa por el territorio.
• Masificación de alumnos en las aulas. Esto es especialmente grave en este nivel educativo en primer lugar porque el perfil del alumnado es en muchos casos uno que no ha triunfado en otros estudios más teóricos y que requiere una atención muy personalizada, y, en segundo lugar, por el carácter eminentemente práctico de la FP que requiere lo mismo.
• Dificultades para la autoformación de los profesores de FP, que son en gran medida autodidactas, al poder dedicar menos tiempo a esta tarea, mientras que en el ámbito de la FP la formación día a día es vital.
Por otro lado, también se ven afectadas las Escuelas Oficiales de Idiomas y las de Artes Plásticas y Diseño. 

Los recortes son brutales en todas las etapas educativas.

Además, en los centros de infantil y primaria ya se vienen arrastrando desde hace mucho tiempo problemas de masificación y falta de medios humanos que provocan un deterioro en la etapa Secundaria y siguientes. El deterioro es global y llega hasta el mercado laboral: si los niños no vienen con una buena base no se puede construir gran cosa sobre los conocimientos que traen.
Todas estas medidas ya están aprobadas de forma unilateral por parte de la Consejería (sin previa consulta o negociación con los centros ni con los mediadores sindicales), así que sólo cabe pedir que sean retiradas.
Esto se suma, además, a demasiados años de dejadez y abandono de los medios materiales, sistemas audiovisuales, salas de ordenadores, sistemas de calefacción, aire acondicionado (donde lo hay), internet…
El motivo para estos recortes que esgrime la Consejería, es la necesidad de ahorro por la crisis. Pero:

En primer lugar, ahorro se lleva haciendo desde hace mucho tiempo por cuestiones como las enunciadas arriba. A este ahorro se suma, además, la bajada de sueldo conjunta de Gobierno Central y Autonómico.
En segundo lugar, paralelamente a estos recortes, valorados por la propia Consejera de Educación en 60 millones de euros, se están implantando ventajas fiscales para quienes estudian en centros privados que cuestan en torno a los 74 millones a la Comunidad, según datos publicados recientemente en la prensa de Madrid.

Por ello, parece que el motivo de los recortes en lo Público NO es el ahorro.

Otra de las instrucciones directas de la Comunidad de Madrid afecta gravemente a las tutorías. En un principio, la Consejería había decidido eliminar completamente la hora de tutoría con alumnos (no así en concertados ni privados, por supuesto). Después, ante la protesta del colectivo docente en pleno y las críticas de la opinión pública ante tamaño escándalo, dieron instrucciones de que en esas horas de tutoría los alumnos recibirían apoyo de Lengua, Matemáticas e inglés. Han intentado enmendar esta chapuza mediante una orden que exige a los tutores realizar tutorías individualizadas con los alumnos, pero esto es algo que ya realizamos todos cuando es necesario, y de ningún modo sustituye a la tutoría grupal.

El perjuicio de cara a los alumnos es enorme. Con estas medidas, la labor tutorial queda completamente disminuida y no se podrán llevar a cabo algunas cuestiones de vital importancia en el desarrollo educativo y personal del alumno:

• Multitud de talleres que vienen realizándose todos los años sobre determinados temas transversales y educación en valores.
• Técnicas de estudio.
• Orientación académica y profesional.
• Interacción positiva de la clase y diagnóstico y solución de problemas.
• En general, la tutoría se convierte en un espacio de “ruegos y preguntas” muy necesario en los centros educativos.

Además, la supresión de la tutoría tampoco produce absolutamente ningún ahorro por lo que no somos pocos quienes pensamos que su motivación es evitar que puedan tratarse en clase temas que es necesario tratar. La tutoría lleva décadas así y funciona bien. Lo sabemos los profesores. No hay por qué cambiarla.

La Consejería se ha dedicado a difamar datos sobre las horas de trabajo de los profesores en los que sólo habla de las horas de docencia directa, es decir, las horas que los profesores están físicamente delante de los alumnos. Sin embargo, hay muchas otras tareas igualmente importantes que deben realizar, y no solo la preparación de las clases sino muchas otras actividades complementarias que están perfectamente estipuladas por la legislación y en los horarios individuales de cada uno de los profesores.

¿Contamos las horas que trabaja la Consejera de Educación en función del tiempo que está sentada en su escaño?
¿A quién afecta todo esto?
¿A quién afectan las medidas dictadas por la Consejería? Al menos:

• A los alumnos, que reciben una peor formación como estudiantes y como personas.
• A las familias, que verán cómo el tiempo de que disponemos los profesores para atenderles se reduce (­todavía más­ del que ya se redujo el curso pasado).
• A los profesores que actualmente conservan su trabajo, ya que, además de soportar una reducción previa de sueldo del 7%, soportan también un aumento en la carga de trabajo de más del 10%. En estas circunstancias no es posible trabajar con calidad en un ámbito en el que cada detalle cuenta.
• A los profesores que pierden su trabajo, que son, por ahora, los interinos. En realidad, esto supone una doble amoralidad, cuando menos: haber tenido trabajando como eventuales a miles de personas de forma continuada sin un contrato fijo y despedir ahora de golpe a 3.000 personas sin convocar un ERE (una cifra que hay que unir a la de los 2.200 despedidos el año pasado).
• A la sociedad, que pagará las consecuencias de la mala formación de los futuros trabajadores que deben levantar y mantener el país. El impacto de un curso desaprovechado se arrastra durante todos los estudios, igual que cuando un chico pincha en una asignatura un año en concreto y cuesta tanto recuperar el nivel en próximos años.

Así que apoya a los profesores en la exigencia de sus derechos, son las personas que tienen en sus manos la educación de nuestros hijos.

Ante esta petición, los profesores piden que por favor ignoren la imagen que puedan tener de los pocos profesores y maestros no válidos que puedan haberse encontrado. Tened por seguro que en la Educación Pública de la Comunidad de Madrid, la enorme mayoría son profesionales implicados que se dejan la piel por los alumnos. Pero, así, en estas condiciones, nos ponen en una situación insostenible. 
Apoyad las movilizaciones, hay varias opciones.
• Pidan explicaciones a la Dirección de los institutos. Algunos han protestado enérgicamente. Otros, no tanto. Infórmense de qué ha hecho su instituto al respecto y pongan una queja allí mismo, si no es suficiente.
• Pidan explicaciones e interpongan una reclamación por escrito en la Inspección Educativa. Todos los días hay un inspector de guardia con el que se puede hablar sin ningún problema ni implicación posterior. Están para atender a profesores, familias, etc. Los inspectores están en las Direcciones de Área Territoriales. Hay cinco: Norte, Sur, Este, Oeste y Capital. Infórmense de cuál es la que corresponde a su centro. Podrán encontrar fácilmente las direcciones y teléfonos en Google buscando “DAT Madrid Oeste”, por ejemplo.
• Pidan explicaciones y pongan una queja por escrito en la Consejería de Educación. También deben atenderles.
• Pidan explicaciones y pongan una queja por escrito en el 012, teléfono de la Comunidad de Madrid. Si tienen tarifa plana pueden llamar gratis al 915804260 –es lo mismo–. Marquen la opción 4: Educación.
• Pongan un escrito genérico quejándose de los aspectos que más les preocupen en cualquier “oficina de registro de la Comunidad de Madrid”. Busquen ese literal en Google: en el primer resultado de la búsqueda está el buscador de oficinas. En el segundo está el listado completo.
• Coordinen sus acciones con la AMPA. La del Blas de Otero, entre muchas otras, ya se está moviendo: ampaiesblasdeotero.wordpress.com
(*) Realizar las quejas por escrito es MUY importante, ya que lo verbal no consta en ningún sitio y se toma más a la ligera. No hace falta saber redactar como Cervantes: palabras llanas y claras son perfectas para hacerse entender. Pidan explicaciones y quéjense de la situación. Tienen todo el derecho del mundo y también el deber, si me lo permiten, ya que la Educación Pública es de todos: profesores, alumnos y familias.
Reciban un afectuoso saludo de los profesores de la enseñanza pública de la comunidad de Madrid.
Se está recortando en la Educación de tus hijos. Todos debemos implicarnos en la defensa de su futuro y por consiguiente el de todo nuestro pueblo. La educación no es cuestión política, no puede haber crisis entre alumno y maestro. ¿Porqué no tocar el sueldo político antes que el futuro de este país, antes de perjudicar la formación de los que hoy deben estudiar?