La Policía Nacional
ha desarticulado en Madrid una red de sicarios colombianos que
pretendían actuar como una “sucursal” en España de los cárteles de la
droga.
Su objetivo era ejecutar ajustes de
cuentas entre narcotraficantes. En la operación han detenido a 7
personas cuando acababan de recibir este importante arsenal de armas, en
el que hay un lanzagranadas antitanque y varios detonadores. Los
arrestados empleaban como tapadera un restaurante de la localidad
madrileña de Leganés. En su lenguaje, “enviar flores a alguien” era la
expresión que utilizaban para actuar. La Policía cree que han cometido
homicidios en Colombia pero no en España.